De diversas voces dentro de LMC, surgió una clara declaración de identidad. Esta declaración se basa en nuestra comprensión única del evangelio de Jesucristo y la misión de amor, paz y reconciliación a la que Dios nos ha llamado como comunidad de congregaciones anabautistas.
Un movimiento guiado por el Espíritu para: • Hacer discípulos de Jesús, • Movilizar a cada miembro como misionero, y • ¡Multiplicar las comunidades de fe a nivel local y más allá!
Dios tiene un profundo deseo de relación con la humanidad. A través de la paz de Cristo, la humanidad encuentra descanso de la hostilidad. Somos llamados por un Dios misionero a entrar de lleno en el ministerio de la reconciliación en nuestros hogares, congregaciones, barrios y alrededor del mundo. Con el poder del Espíritu Santo de Dios, LMC está desarrollando congregaciones nuevas, revitalizadas y que se multiplican para el reino presente y venidero de Dios.
Debido a que nuestra fe y vida están centradas en Jesucristo, valoramos…
una manera de ver el mundo a través del reino de Dios
una manera de leer la Escritura a través de Jesús
una manera de vivir la vida cristiana como discípulos